Ética y profesión
Veracruz, Ver., 27/11/2012
Por: Marcela Reyes
El
profesionista, al ejercer su profesión, además de contar con los conocimientos
necesarios de su campo debe contar con valores morales que tendrán como
finalidad fundamental buscar y tratar de garantizar el bien común.
Para
ello, deberá poner en juego no sólo su
inteligencia, sino su voluntad. Deberá
comprender que su responsabilidad en la consecución del bien común es mucho
mayor que la del ciudadano común y corriente, ya que cuenta con el conocimiento
que ha recibido a través de su formación y que lo compromete, ya que es el
depositario de la confianza de la sociedad.
Ésta espera del profesionista no sólo los servicios para los cuales lo
formó, sino que se convierta en la vanguardia de la cultura, espera un
compromiso de carácter moral.
La
capacidad moral es la trascendentalidad del profesionista; esto es, su aptitud para abarcar y traspasar
su esfera profesional en un horizonte mucho más amplio, que le hace valer como
persona fuera y dentro de su trabajo. Es
decir, el profesionista además debe formarse en sentido ético: desarrollar
aquellos valores que le permitan ejercer su profesión dignamente para llegar a
ser una persona íntegra.
¿Cuáles
son estos valores? ¿Reflexionar sobre la moral del quehacer profesional lleva a
hablar de la ética profesional?
El profesionista debe tener una fundamentación ética de sus actos. Debe reconocer aquellos que en sí mismos son
reprobables, que atentan contra la dignidad humana y que no existe justificante
alguna para su realización, que lo alejan de la búsqueda del bien común.
Profesionalismo + Ética es igual a éxito
Veracruz, Ver., 19/11/2012
Por: Alejandra Velasco
En este enlace podremos disfrutar de un artículo
realizado por la escuela de comunicaciones universidad tecnológica de el
Salvador, donde nos brindan consejos de cómo actuar ante lo cotidiano en el
trabajo, y como deben de trabajar de la mano los profesionales con la familia y
con los sistemas educativos.
Ética y Profesión
Veracruz, Ver., 11/11/2012
Por: Marcela Reyes
Transformar la vida pública desde la opción
política fue la gran aspiración de aquella tan discutida generación del 68, que
de algún modo cumple ya tres décadas, al menos en lo que a los sucesos de París
se refiere. Bregar por el cambio social hacia algo mejor implicaba para el espíritu
de aquella generación ingresar en un partido político, luchar por conquistar el
poder y transformar desde Él la cosa pública. Tras las huellas de Hegel,
parecía admitirse que es lo mismo lo público y lo político, que hay una
identificación entre ellos. Hoy las cosas han cambiado sustancialmente. Y no
sólo porque nos hemos percatado de que, aunque el poder político siga cobrando
su legitimidad de perseguir el bien público, quienes ingresan en la vida
política buscan ante todo su bien privado, sino sobre todo porque hemos caído
en la cuenta de que lo público no es sólo cosa de los políticos. La
identificación hegeliana entre lo público y lo político es hoy desafortunada.
El ·ámbito de lo público, por contra, es el
lugar natural también de al menos cuatro tipos de instituciones, pertenecientes
a la sociedad civil: las entidades económicas, la opinión pública, las
asociaciones cívicas y las actividades profesionales. Cambiar la sociedad hacia
algo mejor exige entonces laborar desde cada uno de estos ·ámbitos, y no optar
sólo por uno de ellos, porque no hay una sola dimensión de la realidad social
que sea determinante de las restantes, sino que la realidad es, y por muchos
años.
La ética no es sino la dimensión del hombre
por la cual éste crea posibilidades de ser y se las apropia, dándole con ellas
una forma concreta a su propio ser. Es decir, esas decisiones tienen
consecuencias directas sobre lo que el hombre mismo elige ser. Hay decisiones
que van a traer consigo que el hombre sea mucho más pleno, mucho más persona,
que lo van a enriquecer en su humanidad. Esas son las decisiones que
consideramos han sido buenas decisiones en nuestra vida, porque tienen
consecuencias productivas, formativas, enriquecedoras, nutritivas de nuestra
propia manera de ser. Hay otras decisiones que, por el contrario, cuando uno la
toma tienen consecuencias negativas sobre uno mismo: son las decisiones que
consideramos fueron malas decisiones. Por ejemplo, haber escogido una carrera
distinta a la que realmente tenía que ver con la vocación de uno.
Deontología
periodística
Veracruz, Ver., 7/11/2012
Por: Marcela
Reyes
La adherencia es un valor no por si solo hay que proteger los
intereses, los medios de comunicación deben manejar buena ética ante todo,
somos un mundo globalizado, el entrevistado dice que una persona sin criterio
es un borreguito más en el mundo, la pluralidad debe ser protegida , tenemos
más fuentes de información donde debemos saber sobre llevarla con ética.
Ética empresarial
Veracruz, Ver., 28/11/2012
Por: Marcela
Reyes
Transformar la vida pública desde la opción política fue la gran
aspiración de aquella tan discutida Generación del 68, que de algún modo cumple
ya tres décadas, al menos en lo que a los sucesos de París se refiere. Bregar
por el cambio social hacia algo mejor implicaba para el espíritu de aquella
generación ingresar en un partido político, luchar por conquistar el poder y
transformar desde Él la cosa pública. Tras las huellas de Hegel, parecía
admitirse que es lo mismo lo público y lo político, que hay una identificación
entre ellos. Hoy las cosas han cambiado sustancialmente. Y no sólo porque nos
hemos percatado de que, aunque el poder político siga cobrando su legitimidad
de perseguir el bien público, quienes ingresan en la vida política buscan ante
todo su bien privado, sino sobre todo porque hemos caído en la cuenta de que lo
público no es sólo cosa de los políticos. La identificación hegeliana entre lo
público y lo político es hoy desafortunada.
El ·ámbito de lo público, por contra, es el lugar natural también
de al menos cuatro tipos de instituciones, pertenecientes a la sociedad civil:
las entidades económicas, la opinión pública, las asociaciones cívicas y las
actividades profesionales. Cambiar la sociedad hacia algo mejor exige entonces
laborar desde cada uno de estos ·ámbitos, y no optar sólo por uno de ellos,
porque no hay una sola dimensión de la realidad social que sea determinante de
las restantes, sino que la realidad es, y por muchos años.
La ética no es sino la dimensión del hombre por la cual éste crea
posibilidades de ser y se las apropia, dándole con ellas una forma concreta a
su propio ser. Es decir, esas decisiones tienen consecuencias directas sobre lo
que el hombre mismo elige ser. Hay decisiones que van a traer consigo que el
hombre sea mucho más pleno, mucho más persona, que lo van a enriquecer en su
humanidad. Esas son las decisiones que consideramos han sido buenas decisiones
en nuestra vida, porque tienen consecuencias productivas, formativas,
enriquecedoras, nutritivas de nuestra propia manera de ser. Hay otras
decisiones que, por el contrario, cuando uno la toma tienen consecuencias
negativas sobre uno mismo: son las decisiones que consideramos fueron malas
decisiones. Por ejemplo, haber escogido una carrera distinta a la que realmente
tenía que ver con la vocación de uno.
Fuente: http://www.emagister.com/curso-comportamiento-organizacional-2/etica-empresarial-profesional
Un lugar de trabajo Igualitario
Veracruz, Ver., 28/10/2012
Por: Marina Rodriguez
Las
jerarquías dentro de una empresa son algo racionalista, que nos puede ayudar a
la organización y sistematización para que todos los engranajes fluyan
correctamente. Pero hoy en día este tipo de tradiciones se van haciendo a los
miembros de la empresa, individualistas en la toma decisiones, y esto por parte
de los que están en la cima, impidiendo que todo el equipo pueda expresar ideas
que pueden fortalecer a la institución o empresa. En este artículo te
presentamos qué hacer ante esto.
Nuevas modas humanas….
Veracruz, Ver., 20/10/2012
Por: Guadalupe Mirón
No basta con tener las mejores ventas, ni
el mejor personal o equipo técnico,
se acabaron esos tiempos donde el dinero era lo que se buscaba del
personal de trabajo, ¡NO MÁS!
Porque esa época donde en vez de nombres el personal de trabajo tenía
número, ya pasó de moda. Claro que llegar a este punto no fue nada fácil de
comprender, y sobre todo de adaptar por parte de las empresas, pero lentamente
se ha sustituido la idea de trabajar por trabajar, para dar paso a la idea de
trabajar con” gusto”, con responsabilidad y hasta con amor; es decir, trabajar
con ética.
Pero seguramente te estarás preguntando ¿por qué se da este cambio de
filosofía en el trabajo? ¿Qué ha pasado en la historia de las empresas,
para verse obligados a adoptar este tipo
de ideas?
Bueno, realmente este cambio ha sido consecuencia del temible ritmo con el
que viaja el mundo, se vive una realidad llena de movimientos, donde todas las
modas rápidamente dejan de ser modas, así que se optó por generar algo que nos
hiciera conservarnos, conservarnos como trabajadores, pero sobre todo como
humanos.
Porque únicamente como humanos podemos sobrevivir en medio de tanto
cambio, eso es lo que nos hace diferentes e insustituibles a cualquier máquina
o moda y así no dejarnos llevar por los cambios, sino ser parte de ellos.
Y así fue como esta filosofía se adoptó en las empresas, claro que como ya
se dijo no es fácil reconocer el lado humano de las personas, porque parece que
en estos tiempos de pérdidas de valores, ser humano parece estorbar.
Pues bien, ahora que te comparto esta moda de ser trabajadores humanos, y
no máquinas, depende de ti que el cambio se dé. A partir de ahora, te propongo
sonreírle a cada cliente y cada jefe, te propongo quedarte más tiempo cuando la
oficina lo requiera, te propongo ir a trabajar, pero de verdad trabajar y te
aseguro que entonces el cambio mundial que vivimos, nunca te alcanzará.
Fuente libro: Moral Cristina.
Veracruz, Ver., 17/09/2012
Por: Marina Rodríguez
La responsabilidad social se ha vuelto un tema muy importante para
las corporaciones. Las compañías gastan miles de millones de dólares en buenas
acciones (desde promover la diversidad entre su personal hasta desarrollar
tecnologías no contaminantes) y luego pregonan sus esfuerzos públicamente.
Buena parte de las compañías esperan que los consumidores paguen un poco más
por los productos que se fabrican respetando altos valores éticos. Pero la
mayoría de las compañías asumen esto sin mayor prueba. ¿Los compradores
realmente retribuyen el buen comportamiento corporativo pagando más por los
productos y castigan un comportamiento irresponsable pagando menos? ¿Cuánto más
o cuánto menos? ¿Qué tan lejos debe llegar una compañía en este sentido para
ganarse a los consumidores? Antes de responder a estas preguntas, debemos decir
que un producto se considera “fabricado éticamente” cuando se dan las
siguientes condiciones: 1) las relaciones entre la compañía y las partes
interesadas se fortalecen, por ejemplo, promoviendo la diversidad y la
seguridad, 2) la compañía asume prácticas ecológicas, tales como el uso de
tecnologías no contaminantes y 3) la compañía debe mostrar respeto por los
derechos humanos (nada de trabajo forzado en fábricas en el extranjero).
Volviendo a las preguntas, se llevaron a cabo una serie de
experimentos, enseñando a varios consumidores los mismos productos: café y
camisetas; pero a un grupo le dijimos que habían sido fabricados éticamente mientras
que al otro grupo le dijimos lo contrario. Un tercer grupo de control no
recibió información alguna. En todos los experimentos, los consumidores se
mostraron dispuestos a pagar un poco más por los bienes fabricados éticamente.
Y, aún más, señalaron que sólo comprarían los productos que no habían sido
fabricados éticamente si se les ofrecía un descuento por los mismos. Las
personas que esperan mayores estándares éticos de parte de las corporaciones
están dispuestas a pagar más por los productos de las compañías que observan
dichos estándares y menos por las que no los observan. Se descubrió, además,
que no es necesario que las compañías asuman una posición enteramente ética
para ganarse a los consumidores. Si las compañías invierten sólo un poco en fabricar
sus productos éticamente, los compradores las premiarán tanto como a las
compañías que profundicen más en este sentido. Finalmente, una advertencia.
Aunque una producción ética puede conllevar mayores ventas, no todos los
consumidores se sienten atraídos por la misma. De hecho, algunos preferirán un
menor precio aunque el producto se haya fabricado sin respetar estándares
éticos.
La ética en su mayoría es un elemento indispensable en la sociedad,
ya que ésta rige o guía ciertas conductas humanas. No obstante en el artículo
anterior, podemos ver que es tan importante que los consumidores, tienden a
preferir productos producidos éticamente, ya que esto demuestra que aunque
tiene un valor material, también lo tienen intrínsecamente y que este valor
hace una referencia a que se le da más valor a la realización del producto y a
los consumidores, ya que esto va dirigido a ellos.
Los artículos fabricados éticamente, son mejor pagados que los que
no se tiene noción de este valor, se cree que esto es porque cuando algo tiene
este valor se le toma más importancia y responsabilidad en su preparación, por
lo cual será de mejor calidad a uno que no tienen este tipo de estándar en una
empresa. Ésta es una opción que empiezan a adoptar varias empresas, tal vez por
el incremento en las ventas que mejora la economía en las empresas, o porque
las filosofías empresariales empiezan a tener una responsabilidad más social.
Organización con ética
Veracruz, Ver., 9/09/2012
Por: Guadalupe Mirón
En la actualidad la comunicación forma parte fundamental del desarrollo de cualquier empresa, cada vez es más común encontrar a Licenciados en Comunicación laborando en las áreas donde antes solo se contrataban a diseñadores o administradores.
Pero, ¿qué está llevando a las empresas a complementar en su equipo de trabajo con comunicólogos?
En un mundo profesional, donde la pérdida de valores se hace cada vez más presente, es necesario profundizar en la ética y en el caso de la profesión de un comunicólogo, la ética debe permanecer latente, ya que son los encargados de transmitir la información y se debe hacer de manera responsable.
La comunicación en las organizaciones incluye una gran variedad de cuestiones éticas (Redding, 1996; Seeger, 1997) asociadas con:
Privacidad del empleado
Libertad de palabra en la empresa
Honestidad
Decepción
Influencia sobre los demás
Persuasión y coerción
Diversidad
Denuncias internas
Cambio
Poder, autoridad y control
Liderazgo
Estilo de gestión
Relaciones públicas
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Fuente:http://www.losrecursoshumanos.com/contenidos/220-la-etica-y-la-comunicacion-organizacional.html
El correcto desarrollo dentro del trabajo empresarial
Veracruz, Ver., 30/08/2012
Por: Alejandra Pomposo
Por: Alejandra Pomposo
Desde luego sabemos
que la ética es una guía para la conducta moral y el juicio propio, ésta nos
indica lo correcto e incorrecto de cada situación. Por lo cual, la ética en el
ámbito laboral se ve reflejada en las normas, principios y valores de la
empresa, para que ésta tenga un mejor funcionamiento interno y eso se vea
reflejado al combinarlo con la sociedad.
Dentro de las empresas se maneja el
llamado código ético, el cual rige el comportamiento de dichos individuos
dentro de la misma. Los códigos se forman por varios principios, los cuales
pueden enfocarse en ser realistas, y claro, tener en cuenta las necesidades en
todo momento. La función que el código debe cumplir va desde reforzar la
cultura empresarial, tener cercanía con el cliente, y reafirmar siempre la
credibilidad de la empresa.
Para el profesionista,
los principales valores que debe desarrollar dentro de la empresa se destacan
ser honesto, respetuoso, tener integridad, respetar el código de la empresa,
así como respetar la privacidad de los compañeros.
Es importante que una
empresa cuente con principios, códigos y políticas, como también lo es que el
trabajador respete la imagen de la empresa y se apegue siempre tanto a sus
valores personales, como a los de la empresa, para no hacer quedar mal a ésta y
así lograr un exitoso funcionamiento.
Fuente: http://eticaciudadana.blogspot.mx/2007/06/la-tica-profesional.html?m=1
Fuente: http://eticaciudadana.blogspot.mx/2007/06/la-tica-profesional.html?m=1
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